Abrir las plazas urbanas
a la sociabilidad
Antes de su renovación, las tres plazas eran lugares muy diferentes. La plaza Simon-Goulart era una zona de aparcamiento, la plaza de Saint-Gervais una zona peatonal y la plaza de Bel-Air un concentrador de transporte público poco acogedor. Como parte de las transformaciones, las tres plazas necesitaban iluminación que cumpliera el plan general de iluminación de Ginebra.
La plaza Simon-Goulart se convirtió en un gran lugar de encuentro para todas las generaciones, con fuentes y arquitectura atractiva. Se utilizó la iluminación para plazas de Philips para generar una atmósfera segura y social que atrajera a los residentes al caer la noche. El sistema de iluminación está suspendido por cables a ocho metros por encima del nivel de la calle, para liberar tanta superficie como sea posible. Un “candelabro”, compuesto por tres luces de alumbrado urbano equipadas con LED, ilumina la parte central de la plaza sin ningún deslumbramiento incómodo.
En la plaza de Saint-Gervais, las luminarias montadas en las paredes liberan el espacio y sostienen un entorno social confortable. En la plaza de Bel-Air, se instalaron punteros LED RGB en lo alto de postes triangulares. Como es una plaza donde suele hacer viento, las luces se han programado para que cambien de color de acuerdo con la velocidad actual del viento. Este efecto de cambio de color es tema de conversación entre los vecinos y ofrece un nuevo motivo de orgullo a la zona.
La instalación de Ginebra participó con éxito en la competición city.people.light de Philips de 2013 y ganó el tercer premio de este prestigioso concurso.