La primera impresión de un aeropuerto que recibe el viajero suele ser el parking. Los parkings cubiertos, sin luz natural, deben dar una sensación de seguridad y organización. Sin embargo, requieren iluminación permanente, así que también es importante que esta sea eficiente y asequible.
Orientarse por la red de túneles y carreteras para encontrar la terminal adecuada de un aeropuerto puede ser complicado. Si además, el viajero llega justo de tiempo, puede resultar abrumador. La seguridad de los conductores y peatones ha de ser lo primero. Una iluminación exterior adecuada que complemente la señalización puede facilitar el tráfico y reducir la probabilidad de accidentes.